Palestina, Noruega, 2023
Dirección: Yuval Abraham, Basel Adra, Hamdan Ballal, Rachel Szor
Fotografía: Rachel Szor. Música: Julius Pollux Rothlaender, **Producción:**Yabayay Media , Antipode Films.
Duración: 95 minutos
En las últimas semanas, este documental logró motivos adicionales para la notoriedad. Por un lado, obtuvo el Oscar en su categoría, y fue muy interesante oír a dos de sus directores (uno palestino, otro israelí) hacer un llamado a la paz y la convivencia, mientras cuestionaban la increíble estupidez e indignidad de la Administración Trump con respecto a Gaza.
Durante media década, el palestino Basel Adra filmó la destrucción de su comunidad por la ocupación israelí. Adra creció en un pequeño pueblo de Masafer Yatta. Su primer recuerdo es el de su padre, detenido en una protesta (ni su primer ni su último arresto). Adra también recuerda al ex primer ministro británico Tony Blair visitando su pueblo durante nada menos que siete minutos.
Basel Adra es un joven, ex estudiante de Derecho, que ahora dedica su tiempo a documentar las demoliciones del pueblo, los tanques que circulan por la zona y las excavadoras que bajan la colina. Basel está constantemente con el teléfono, publicando fotos y vídeos en su cuenta de Instagram capturando a los soldados, los asaltos, la destrucción de edificios. Corre hacia los soldados, gritando, con el teléfono en alto. Es hijo de su padre, aunque expresa dudas sobre si tiene la “energía” de este para seguir luchando. Dice, sombrío, “empecé a filmar cuando empezó nuestro fin”.
En este film, Adra se asocia con el periodista israelí Yuval Abraham para documentar lo que está sucediendo. Yuval considera que lo que está haciendo su país natal es un crimen y hay recordatorios constantes de las diferencias entre su situación y la de Basel. Yuval está decepcionado por el bajo número de clics que recibió un artículo que escribió. Basel básicamente se encoge de hombros. Para él, esto es típico y también un poco frívolo. La ocupación no terminará la semana que viene debido a un artículo que escribió Yuval. Sin embargo, el apoyo de Yuval es auténtico y permanece al lado de Basel. Su dinámica no es amarga, incluso con la diferencia de experiencia. Comparten el mismo objetivo.
La película fue creada en circunstancias terribles y plantea preguntas desgarradoras. ¿Qué ha pasado con las personas que aparecen en el documental desde octubre del año pasado? ¿Qué pasa con los niños que corren por las calles, que piden ir a la escuela, que, a pesar de todo, todavía juegan… qué ha pasado con todos ellos? Esas preguntas y otras persiguen al espectador luego del fin de la proyección y deberían perseguir a los responsables de una de las peores crisis humanitarias de la historia.